La naturaleza cada vez más prolongada y compleja de la mayoría de las crisis ha llevado a las poblaciones locales, a las organizaciones locales y a la comunidad de ayuda a una posición difícil para salvar vidas y proporcionar recursos, al mismo tiempo que tratan de abordar las causas profundas de las necesidades, las vulnerabilidades y los riesgos; y garantizar un impacto sostenible a largo plazo de sus intervenciones. Este reto fue el que impulsó el Nexo entre la Ayuda Humanitaria y el Desarrollo (NHD), que obtuvo el respaldo y el apoyo tanto de los agentes humanitarios como de los de desarrollo a través del Gran Acuerdo, el Comité de Ayuda al Desarrollo de la OCDE y otros foros internacionales, así como de las políticas específicas de las organizaciones. Además, cuando faltan nueve años para 2030, la necesidad de acelerar la colaboración entre las diferentes partes interesadas para la realización de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) se hace aún más importante.
WeWorld y ILS LEDA, conscientes de estos desafíos, formaron un Grupo de Investigación para investigar la posibilidad de integrar dos enfoques para elaborar la combinación más óptima de modalidades operativas y de programación para las estrategias de Protección Integrada y Desarrollo Económico Local.
WeWorld aplica el Enfoque de Protección Comunitaria (CPA) desde el 2013. El CPA es un enfoque orientado a la acción y una metodología implementada en crisis prolongadas y complejas a lo largo de Oriente Medio y Norte de África (MENA) y América Latina y el Caribe (LAC) para examinar las áreas geográficas y los sectores con los mayores riesgos de protección para co-desarrollar Planes de Respuesta de Protección junto con la población afectada y las circunscripciones locales, con el fin de reducir las vulnerabilidades y aumentar las capacidades de la población afectada mediante el aumento de su agencia a través de un modelo específico de empoderamiento y compromiso.
ILS LEDA implementa la metodología REsources for Sustainable COmpetitiveness (RESCO) desde 2002, que hasta ahora se ha aplicado en 13 países. RESCO es una metodología participativa implementada para identificar la cadena de valor, los recursos y las industrias que tienen las mayores ventajas competitivas en un territorio determinado en términos de crecimiento económico, inclusión social, igualdad de género y sostenibilidad medioambiental, con el fin de desarrollar planes de acción integrales para el desarrollo local, a través de la consecución de medios de vida sostenibles.
El Enfoque Territorial Integrado, fruto de la combinación de la CPA y la RESCO, tiene como objetivo proporcionar un perfil exhaustivo, basado en pruebas, de determinados territorios para formular una programación conjunta de múltiples partes interesadas que garantice la seguridad y la dignidad de la población, y libere el potencial de autosuficiencia, soluciones duraderas y objetivos sostenibles a largo plazo.
